El Abogado e Historiador Armando Cartes, y el Profesor de Historia y Geografía Boris Márquez, nos muestran un Penco azotado por vicisitudes de todo orden, destruido una y otra vez, ya sea por ataques Mapuche encabezados por Lautaro en dos oportunidades, como por numerosos terremotos y maremotos; se vuelve a levantar igualmente una y otra vez. Emergen figuras que superan en la memoria colectiva, el paso de los siglos; como lo son Ainavillo o Mencia de los Nidos; El poema épico La Araucana, así lo recoge.
El Mapuche fue adaptando sus estrategias de batalla, conforme observaba las tácticas españolas; se fue así cimentando, a sangre y fuego una ciudad que a pesar de los desastres, jamás fue abandonada. Penco y Concepción generan una continuidad de casi cinco siglos.